Mientras se llevaba a cabo la semana de la moda en Milán, la marca de ropa Nolita sacudió el ambiente con una cruda pauta publicitaria que denuncia los efectos de la anorexia.
El creador de la campaña es el polémico fotógrafo Oliverio Toscani, quien fuera el responsable de las polémicas campañas que Bennetton realizó en los años 90´.
El cartel publicitario reza la leyenda “No Anorexia”, y su autor aseguró haber logrado su cometido, que era poner el tema tabú de la anorexia en boca de todos.
El desnudo realizado por Isabelle Caro, modelo francesa de 26 años, apareció en doble página en un importante periódico italiano y en las vallas publicitarias de las principales avenidas. La conmoción causada no es difícil de imaginársela, críticas a favor y en contra surgieron inmediatamente sobre este tema que ocupó las principales discusiones del país.
La joven modelo, quien padece la enfermedad según sus palabras a causa de motivos familiares, ha dicho que su cometido era asustar a través de su esquelético cuerpo, para de esa manera concienciar a la gente que la muerte es quien nos espera detrás de esta enfermedad.
Las opiniones respecto a la publicidad son encontradas, están quienes aseguran que es un gran ejemplo para ayudar a otras chicas enfermas, y quienes afirman que es dura e inútil, hasta hay quienes tienen la duda de si estas crudas imágenes no animarán a otras anoréxica a seguir bajando de peso.
La ministra de Sanidad, Livia Turco, se expresó al respecto diciendo que éstas iniciativas «pueden abrir eficazmente un canal comunicativo original y privilegiado con el público joven, a través de un mensaje de gran impacto idóneo para favorecer la toma de responsabilidad hacia el drama de la anorexia».
También el afamado diseñador Giorgio Armani apoyó la campaña diciendo que «estas campañas con imágenes tan duras y de tanta crudeza son justas y oportunas».
Pero en el carril contrario apareció sorpresivamente la presidenta de la Asociación para el Estudio y la Investigación sobre la Anorexia, Fabiola De Clercq. Ésta dijo que le parece una exageración las tomas que se lograron con tanta crudeza, y afirmó que en muchas chicas con el problema puede generar inclusive un efecto negativo como es la envidia hacia dicha delgadez.
Pero la opinión de Toscani resultó ser la más objetivas de todas al decir que utilizó ese cuerpo para mostrarle al mundo la realidad de esta enfermedad generada por los estereotipos de la moda.
Isabelle, la modelo, es una chica que pesa simplemente 31 Kg. y mide 1,65 m., y ha dicho que se encuentra tratando de superar esta enfermedad que le ha causado además de la delgadez problemas físicos como psoriasis e hipertricosis lanuginosa (manchas negras en la piel). La chica asegura querer mostrarse sin temor, luego de haber estado oculta durante mucho tiempo, aunque sepa la repugnancia que causa su cuerpo.
Lo cierto es que Italia se convulsionó, y gracias a Isabelle Caro la anorexia es el tema de habla en todos los rincones de la bota y poco a poco del mundo.
El mensaje que queda para divulgar es el de Oliverio Toscani en referencia a la promulgación de estos temas tabú para las sociedades: “Es muy interesante que por fin una empresa haya entendido la importancia del problema y haya tenido la valentía de exponerse sobre este tema»