En todo ejercicio físico deportivo es necesario hidratarse. Pero no toda hidratación es igual, existen diferentes tipos de bebidas, que nos darán diferentes grados de hidratación deportiva.
En general las bebidas deportivas permiten conseguir un óptimo estado de hidratación, pero no todas son iguales.
Podemos distinguir 3 tipos de bebidas deportivas: Bebida isotónica, bebidas hipertónicas y bebidas hipotónicas.
El objetivo de todas estas es satisfacer las necesidades de energía, líquidos y/o electrolitos de los deportistas profesionales.
Es claro que todas las marcas de este grupo de bebidas resaltan su perfecta combinación de nutrientes. Pero lo que se debe tener claro, pues es de suma importancia, es que una adecuada hidratación deportiva es la condición inequívoca de buena salud y mejor rendimiento físico.
Bebidas deportivas para la Hidratación deportiva
Factores que influyen en la elección de la bebida adecuada
• sabor
• tipo, duración, intensidad del ejercicio,
• condiciones ambientales (temperatura, humedad)
• diferencias individuales de sudoración
• y otros
Componentes comunes
Agua, hidratos de carbono simples (glucosa, fructosa, glucosa…) o complejos (polímeros de glucosa) y electrolitos (sodio, potasio, cloro, fósforo, magnesio, calcio, etc.).
En algunas marcas se incluyen vitaminas y aditivos colorantes, aromatizantes y edulcorantes.
La diferencia entre unas y otras estriba principalmente en el grado de concentración de sus componentes.
Tipos de bebidas deportivas para la Hidratación deportiva
Bebida isotónica
Contiene azúcares y electrolitos a la misma presión osmótica que la sangre (330 miliosmoles/litro -mmosml/l-).
El líquido pasa del estómago al intestino, donde es absorbido y volcado al torrente sanguíneo sin dificultad, lo cual favorece la rápida y óptima asimilación de sus constituyentes.
Ingerir este tipo de bebidas es muy recomendable en ambientes calurosos o en momentos de mucho sudor.
De esta manera logramos reponer
• Líquidos
• Electrolitos (sodio y cloro principalmente)
• Energía (glucosa)
Así retrasamos la fatiga, evitamos lesiones por calor (calambres, síncope, etcétera), mejoramos el rendimiento y aceleramos la recuperación.
Contienen mayor concentración de solutos por unidad de volumen que la sangre.
El organismo funciona secretando agua con el fin de diluir el líquido que se encuentra demasiado concentrado hasta que se convierta en isotónico.
Se recomienda beberlas en:
• Prolongados esfuerzos con pequeña pérdida de sudor y donde no es necesario compensar tantos líquidos, pero si es preciso un aporte extra de carbohidratos.
Bebidas hipotónicas
El mejor ejemplo de este tipo de bebida es el agua.
Su uso es frecuente en ejercicios moderados que duran menos de una hora y en los que no es necesario un aporte extra de electrolitos.
El agua, en combinación con una dieta equilibrada, ya proporciona al organismo los niveles necesarios de electrolitos.
Las bebidas hipertónicas e hipotónicas, poseen ritmos de absorción más lentos, lo cual es una desventaja si se pretende una rápida reposición de líquidos o energética.